Si tu perro de ser habitualmente como es, pasa a ser un «manojo de nervios»… Inquietud en sus gestos, ladra, jadea, gime, salta y mueve la cola constantemente, está en movimiento continuo agitado de un lado para otro, tiembla a veces, pierde más pelo del habitual o no tiene hambre, puede que tenga un problema de «estrés«, por lo que habrá que detectar a tiempo las causas e intentar ponerle remedio, ya que pueden ser derivadas por: «Factores genéticos, trastornos de salud, ambientales o educacionales».
Lo correcto es ir al veterinario, pero puedes contribuir a paliar su nerviosismo, «dándole paseos regulares y largos, correr por el monte, haciéndole saltar» y así quemar el exceso de energía, «dejándole explorar el entorno», olfateando todo lo que se le antoje y «motivándolo para que se relacione con otros perros», pero todo en su medida, (sin abusar).
En casa debemos evitar los juegos demasiado activos, aprovechando para enseñarle las reglas básicas: «Siéntate, túmbate, ven aquí», adornándolo con un merecido premio y entreteniéndolo durante todo el tiempo que se pueda, con los juguetes de inteligencia.., (Kong, Petcute, Idepet pelota…… etc).., rellenos de premios, acariciando.., (lentamente comenzando por la cabeza y descendiendo por el cuerpo) y mimándolo cuando te obedezca.., (tanto en casa como al aire libre).., «pero evitando los momentos de mayor tensión» ya que podría asociar el «mimo o la caricia con el nerviosismo».
Tienes que mostrar un estado de ánimo tranquilo y sosegado mostrándole: «Serenidad, hablarle con voz suave, no castigarlo y recompensarlo cuando esté tranquilo», ya que el va a mimetizar tu estado de ánimo y se educan más con el «ejemplo que con el castigo».
Siempre que sea posible: «Procura que no haya elementos cercanos que aumenten su estrés, que la zona de descanso sea confortable y exenta de ruidos, donde coma no sea zona de paso y asegurarle una rutina diaria».
Hay «sprays calmantes» que se usan sobre el ambiente o enseres del perro.., (nunca sobre el).., durando varias horas, inspiradas sobre las feromonas que liberan las hembras lactantes, indicadas ante diversas situaciones de estrés que pueden incrementar el nerviosismo como: «Cambio de domicilio, perreras, tormentas, sirenas, petardos, viajes, ansiedad por separación…. etc», pero bajo la tutelación del veterinario.
garttzy 