Cada cierto tiempo, hay que pintar en casa, pero siempre hay, esos recovecos, “ como las ventanas “, que nos dan, dolores de cabeza.
Cuesta más, limpiar lo que hemos manchado, “ pudiendo evitarlo “, que el tiempo que hemos empleado en hacerlo.
Logrará pintar los marcos de las ventanas, sin manchar el cristal, si frota, antes de comenzar a pintar, media cebolla o glicerina en el cristal.
Así, la pintura no se adherirá del todo.