Seguro que has notado, que los tubos metálicos de pegamento, si no se usan, acaban endureciéndose y hay que tirarlos.
Para que esto no vuelva a suceder, ten la precaución de guardar los tubos, perfectamente cerrados, dentro de un tarro de cristal, con cierre hermético.
El pegamento se mantendrá en perfecto estado para ser utilizado.